-Noooooo- gritó furiosa- ¡Hijo de puta!- Reis había partido por la mitad a su capitán, sus ojos la miraban fijamente con un ápice de perplejidad en su ya vacía mirada. Su boca seguía abierta en una expresión entre el terror y incompresión y por ella se escapaba su sangre para juntarse con toda la derramada ese día. Charlie no podía contener las lágrimas y la pesadumbre invadía como una infección a ella y a los demás Perros Marinos.
Disparó su última pistola cargada. Con un rápido movimiento el asesino de Berek agarró la bala con el panzerhand.
-Vamos, no hay que ponerse así, un tonto menos en el mundo, Théah es un lugar mejor.
O´Mally saliendo del trance disparó su trabuco, pero Reis, girando la guadaña, desvió toda la metralla lanzada por el trabuco, reventando las maderas del suelo y el palo de mesana de su espalda. Charlie subió los escalones de dos a dos y se lanzó a por el infame pirata saltando. El impacto de su espada melló el brazo del panzerhand. Reis realizó un golpe descendente, Charlie sabía que parar el arma no era una opción, así que se apartó de su trayectoria y se dispuso a lanzar un tajo. Cuando Reis, con su poderío físico, le lanzó una patada que dio en su pecho. El impacto hizo que atravesara la barandilla del castillo de popa y cayó con su espalda en las maderas de la cubierta, la pirata se quedó sin aire y dolorida en el suelo.
- Te concedo el intento.- dijo Reis con tono socarrón. Chicote ayudó a Charlie a levantarse.
No tardaron en aparecer los miembros de la Libertad Duradera. Heinrich palideció al ver el cadáver del joven capitán.
- München, ríndete, somos más, puede que nos mates a algunos, pero juro que tus andanzas terminan hoy.- dijo Muhle
A su lado sus hombres se pusieron en posición de ataque, los Perros Marinos les imitaron, dispuestos todos a vender caro su pellejo y a mandarle en el proceso, a los fuegos de Legión
-¿Sois más?¿De verdad?- con su bota, golpeó el suelo.-Niños hora del recreo.
Charlie notó la madera temblando debajo de ella. El sonido de una estampida sacudió el barco y las puertas y trampillas de la “ Bandera Carmesí” se abrieron. Nadie estaba preparado para lo que salió en tropel de allí.
Niños y niñas de entre 6 y 12 años, con los dientes afilados y sus manos con garras incrustadas con clavos de carpintería en la piel. Ya habían encontrado, para su desgracia, a los niños de los pueblos saqueados.
Charlie sintió arcadas al pensar el dolor que habían sufrido aquellos infantes cuando aquel salvaje les limó los dientes para que fueran puntiagudos y les incrustó sin miramientos aquellas zarpas metálicas transformando su inocencia en ansias asesinas. Si el silencio de los “cosidos” era inquietante, el gorgoteo de esos críos era espantoso.
Todos los marinos retrocedieron. Los primeros marineros que estaban delante no supieron cómo reaccionar. Uno de los niños, de un salto, se encaramó al cuello del primer pobre infeliz que encontró y le desgarró con sus dientes, antes de que pudiera siquiera pedir auxilio. Otros se lanzaron contra él y empezaron a devorarle vivo. Ahí fue cuando empezaron atacar, haciendo recular a los restos de las escasas tripulaciones, salían a cientos y detrás, más esclavos con las bocas cosidas, estos iban todos desarmados, sin duda debían de ser los remeros del buque. Mientras se alejaban de Reis le oyeron carcajear. Charlie casi podía masticar su ira, pero ante tal enemigo no podían hacer nada. A su lado un perro marino fue enganchado por las piernas, gritó mientras lo arrastraban. Paco le agarró de la mano intentando salvarlo, pero en segundos el marinero se dejó de mover y tuvo que soltarlo, mientras oía el desagradable ruido de gente mascar. Charlie miró desesperada, los críos, que parecían engendrados por las huestes de Legión, se movían sin prisa, esperando el momento para llevarse a uno de los piratas, y sus muertes eran atroces cuando lo lograban. No los miraban como enemigos, los miraban como comida. La única opción era llegar a la San Bernard o a la…¡Por las bragas de Eleine!¿Dónde estaba la “Libertad Duradera”?¿Había huido, dejándoles a su suerte?
- ¡El capitán!- gritó un marinero de la Libertad. Charlie giró la cabeza y vio al barco aliado en trayectoria de colisión.
El ensangrentado capitán Da Frágola manejaba el timón con resolución y con una hoja de tabaco envuelta de las que a Muhle le gustaba tanto fumar.
- ¡Nooo! ¡el plan B era mío!- protestó McMurdoch enfadado.
- Mi Barco…-se lamentó el lunar, al comprender su destino.
- ¿Plan B?- preguntó Charlie al primer oficial de la “Libertad”. Fabrizzio bajó una palanca y un ariete de acero apareció de la boca de la mujer tallada en el mascarón de proa.
- Ah, ese plan B.- afirmó maravillada por el ingenio de de los hombres de la “Libertad”
Vio a Reis con una sombra de preocupación al contemplar la embarcación que se le echaba encima.
Los niños cada vez se acercaban más y costaba más mantenerlos a raya.
- ¡Muhle! esto sabe fatal.-dijo el Rey del "Corredor de las Llamas"- deberías dejarlo, nos vemos al otro lado.- Y tiró el cigarro prendiendo una mecha de pólvora que se encendió recorriendo rápidamente la cubierta del barco.
-¡Oh Theus!- dijo Charlie al comprender lo que pasaba.
-Todo el mundo a cubierto- gritó Muhle.
El impacto fue tremendo, pero la explosión lo barrió todo.
